Perder dinero no significa que tu negocio esté en pérdidas.

Igual que tener un negocio no te hace empresario. Y tampoco, millonario.

Ser millonario no está al alcance de cualquiera, aunque te levantes a las 5 de la mañana y comiences el día con una ducha de agua fría, ejercicio y meditación.

Tener el control absoluto de tu negocio y detectar exactamente por dónde se escapa tu dinero, sí.

No necesitas más datos, gráficos imposibles o informes técnicos que nadie entiende.

Lo que necesitas es claridad: saber qué hacer exactamente con los datos que ya tienes.

Y de eso va mi newsletter.

Cada domingo recibes una clave práctica que aplicar inmediatamente en tu negocio.

¿Quieres ejemplos?

📌 Identifica a tus clientes vampiro (esos que te chupan la sangre y se quedan todo tu beneficio).

📌 Detecta en qué fase del ciclo de vida están tus productos o servicios para saber cuándo reforzar, mantener o eliminar.

📌 Gestiona tu inventario con precisión para no tener que perder dinero por exceso ni por defecto.

📌 Detecta los patrones de compra de tus clientes para anticiparte y aumentar la frecuencia de sus compras.

📌 Descubre qué productos puedes subir de precio para aumentar la rentabilidad sin perder ventas.

📌 Evalúa la eficiencia de tu equipo y de tu maquinaria, y detecta, si estás perdiendo dinero por una mala optimización de tus recursos.

📌 Analiza tus propios datos para crear promociones que aumenten tus ventas sin reducir los márgenes.

Si eres de los que toman acción, cada semana tendrás en tus manos una palanca clara y accionable.

En poco tiempo notarás cómo dejas de tener fugas de dinero. Lo ahorrarás, lo gastarás o lo invertirás. Eso, es decisión tuya.

Pero deja de perderlo desde hoy mismo.

¿Y no voy a venderte nada?

Claro que sí, y todos los días. Sería absurdo no hacerlo.

Pero ahora solo «quiero que seamos amigos». 

Tú me dejas tu email (el mejor, el que mires más) y yo te envío cada semana un correo entretenido y útil.